A principios de agosto desde Técnicos Web les advertimos de un descubrimiento que se había hecho en referencia a la posibilidad de que los pen-drives pudieran portar virus que no serían detectados por los sistemas actuales. 

Se descubrió que era posible re-escribir el firmware de los lápices USB (Universal Serial Bus) con tal de camuflar su condición haciéndose pasar por otro dispositivo que también utilizase dicha tecnología. Desde G Data explican que es posible convertir una memoria USB en un teclado y comenzar un complejo proceso de infección que podría consistir en lanzar comandos de consola preconfigurados, abriendo puertas traseras a los cyber-delincuentes o destruyendo información del computador.

Una vez hecho el descubrimiento y comprobada la teoría, los propios desarrolladores de G Data han creado una solución para atajar concretamente el problema que hemos explicado, que no es más que una de las muchas posibilidades que se intuyen.

G Data USB Keyboard Guard es una aplicación gratuita desarrollada para los sistemas operativos Microsoft Windows, consiste en un sistema residente que una vez instalado lanzará una alerta cada vez que detecte que un teclado USB es conectado al computador bloqueándolo antes de que comience la instalación por parte del sistema operativo.

Tras revisar la alerta, el usuario deberá confirmar la instalación (puntual o definitivamente) en caso de que sea realmente un teclado conectado por él, o manteniendo el bloqueo evitando una posible infección si no lo es.

Los interesados pueden descargar la aplicación desde el enlace oficial y aumentar la protección de sus ordenadores personales, sobretodo ahora que tras las vacaciones comienza el baile de fotografías y vídeos que amigos y familiares nos quieren enseñar (o nosotros a ellos) transportándolo en éste tipo de memorias que tan buen resultado dan a la hora de transportar grandes cantidades de información en el mínimo espacio.

También es importante que los computadores corporativos dispongan de una herramienta de protección como la que nos proporcionan, puesto que en caso de tener habilitado el uso de los puertos USB en los ordenadores, nuestros empleados pueden hacer uso de ellos aumentando el riesgo y la posibilidad de que nos traigan involuntariamente algún tipo de virus o troyano que ponga en peligro la integridad de los datos de nuestra empresa.