¿Quieres saber con quien habla tu pareja por WhatsApp?

¿Quieres poder acceder a todas las conversaciones de los teléfonos de tu entorno?

Seguro que todos hemos visto o leído en algún momento algún anuncio similar donde tras captar nuestra atención se nos ofrecía la aplicación milagrosa que nos permitiría realizar estas y otras muchas tareas sin necesidad de conocimientos informáticos previos.

Cierto es que WhatsApp es la aplicación más utilizada y por ende la más atacada y sobretodo debido a los continuos defectos y fallos de seguridad que van apareciendo, pero si fuera tán fácil poder acceder a las conversaciones ajenas, la aplicación ya habría desaparecido del los markets oficiales.

Entre éstas aplicaciones maravillosas estaban Win WhatsApp, WhatsApp PC o WhatsApp espía, variantes de una misma aplicación que prometía poder acceder desde nuestro computador personal a cuentas del conocido programa de mensajería instantánea y poder extraer datos de ella, como la lista de contactos o las conversaciones guardadas.

Todas ellas habían sido desarrolladas por la misma persona, un hacker cuyo nombre aún no ha trascendido, pero que ya fue arrestado en el día de ayer por la guardia civil en la localidad de Torrelavega (Cantabria), donde residía.

En el momento de la detención se descubrió un servidor en el propio domicilio del detenido donde albergaba las claves de acceso sustraídas, repartidas en sesenta bases de datos, y que se contaban por miles, además de diversas páginas web con el virus listo para que pudiera ser descargado y diversos procesos automatizados que publicaban los milagros de su aplicación.

El programa captaba la atención de los usuarios, que curiosos de comprobar la efectividad, instalaban la aplicación en sus computadores y entonces es cuando el virus comenzaba a actuar, recopilando las contraseñas de acceso a diferentes redes sociales que el detenido recibía inmediatamente en su correo electrónico para poder usarlas accediendo a ellas de forma fraudulenta.

Una vez se habían adquirido las contraseñas, es tarea sencilla poder acceder y publicar los enlaces con el nombre de la propia víctima, lo que hace que sus contactos confíen y se origine un efecto cadena que fomenta la proliferación del virus.

Pretendemos que los usuarios acepten que éste tipo de aplicaciones, que prometen lo que nadie más puede hacer, nunca tienen un fondo limpio, siempre hay un gato encerrado que saltará con sus zarpas por delante y nos lanzará un buen derechazo en toda la cara, esa cara que se nos quedará pálida cuando nos demos cuenta de que hemos sido víctimas de una estafa, así que seamos lógicos y pensemos que, como decía aquel, nadie da duros a cuatro pesetas, en referencia a que algo tan bueno no puede ser verdad, y normalmente no lo es.

Si usted ha probado alguna vez alguna de éstas o similares aplicaciones, les instamos a que modifiquen inmediatamente sus claves de acceso, porque si bien el autor ya ha sido detenido, aún no se sabe el alcance que puede tener la infraestructura que había desarrollado y aún tras las rejas algún proceso automático puede estar realizando compras en su nombre.

¿Que opinas de éstas aplicaciones maravillosas que prometen milagros?